¿Qué tan malo será el 2023 para las Divisiones Centrales?

Picture credit score: David Richard-USA As we speak Sports activities

Traducido por Rohanna Pacheco

En este artículo de la semana pasada, resalté que la División del Este de la Liga Americana del 2022 tuvo el cuarto mejor récord en juegos interdivisionales desde que debutaron los juegos divisionales en 1969. También resalté que el nuevo calendario en el 2023—en el que cada equipo tendrá 24 juegos intradivisionales menos, dos juegos interdivisionales menos, y 26 nuevos juegos interliga—sería positivo para la división, conllevando a un récord superior este año en igualdad de condiciones. Por supuesto, las condiciones no serán las mismas, así que la expectativa de tener un récord superior es teórica. Pero se entiende la concept: Los equipos se beneficiarán por tener menos juegos contra buenos oponentes y más juegos contra oponentes promedio.

Pero ¿qué hay con los equipos que no son buenos? Mas allá del éxito de la Liga Americana Este, el otro hallazgo en mi investigación de récords divisionales fue que ambas divisiones Centrales fueron malas. Tan malas que están entre las peores de todos los tiempos. Aquí están los 10 peores récords de todos los tiempos en juegos interdivisionales.

(Nota técnica: La razón de incluir los partidos entre divisiones, pero no los partidos entre Ligas es que el calendario interligas, hasta 2022, no estaba equilibrado. Los equipos jugaban contra su “rival pure” y contra equipos de sólo otra división.)

La División Central de la Liga Americana de la temporada pasada fue la novena peor división de todos los tiempos. ¡Esto es horrible! ¿Como es posible que las cosas vayan a empeorar?

El nuevo calendario de la MLB, este es el causante. Cada uno de los equipos de la Central no tendrá 19 juegos en contra de sus débiles compatriotas. Estos se redujeron a 13 para este año. De verdad, por definición, una división juega pelota .500 en contra si misma, pero para las dos divisiones Centrales, .500 seria una gran mejoría. ¿Cuán peor serán en el 2023, al tener que sustituir 19 juegos cada uno contra equipos como Cincinnati, Detroit, Pittsburgh y Kansas Metropolis, por juegos contra los monstruos tenebrosos fuera del confinamiento de sus cinco equipos?

Vean, por ejemplo, el Este de la Liga Americana.

El año pasado, el récord de la división fue, por supuesto, 190-190 cuando jugaron contra otros equipos en la Central. También fue de 40-51 en juegos interliga, pero basado sólo en juegos con equipos del Oeste de la Liga Nacional más cuatro juegos con “rivales naturales” por equipo (White Sox/Cubs, Guardians/Reds, Tigers/Pirates, Royals/Cardinals, Twins/Brewers). Este año, los juegos interliga estarán esparcidos entre los 15 equipos de la Liga Nacional (tres juegos contra todos los equipos, pero cuatro contra “rivales naturales;” seguiré utilizando esta denotación entre comillas incómodas hasta que alguien pueda explicar, convincentemente, Padres-Mariners).

Esto significa que los equipos de la Central de la Liga Americana estarán 130-130 dentro de la división. Enfrentarán a equipos del Este y el Oeste, contra los que han compilado un récord de 143-187, contando dos juegos menos por equipo que en el 2022. Eso se traduce a un récord de 139-181. Así de sencillo.

Calcular el impacto de la nueva interliga no es tan sencillo. Tomé el récord de victorias y derrotas en juegos interliga de cada división y calculé el porcentaje de victorias esperadas en un juego entre ellos usando log5. La Central de la Liga Americana (con un .433 porcentaje de victorias en juegos interdivisionales) jugando con el Este de la Liga Nacional (.533) tiene un porcentaje de victorias esperadas de .401, que no es muy bueno. Pero es aún peor contra el Oeste de la Liga Nacional (.542); que resulta en un .392. Su salvación es que así la Central de la Liga Americana haya sido muy mala, la Central de la Liga Nacional fue peor (.424). El equipo promedio de la Central de la Liga Americana jugando contra el equipo promedio de la Central de la Liga Nacional tiene un porcentaje de victorias de .509.

Luego tomé la media ponderada (de partidos jugados—15 por equipo entre el Este y Oeste de la Liga Americana, 16 entre la Central) de esos tres porcentajes de victorias y lo apliqué a los 230 juegos interligas de la división. En efecto, esto no es exactamente correcto. Además de los juegos contra “rivales naturales,” no hay collection ida y vuelta. Los White Sox recibirán a los presumiblemente buenos Cardinals en casa, donde tienen ventaja, y jugarán como visitantes contra los presumiblemente malos Pirates, donde superar las desventajas como visitante en el terreno de Pittsburgh no es una gran carga. Es más fácil que la tarea que tienen los Twins, que viajan como visitantes a St. Louis, pero reciben a los Pirates en Minneapolis.

Pero esas son pequeñas diferencias. El promedio ponderado de las victorias esperadas en la Central de la Liga Americana comparado con la Liga nacional, basado en el log5 es .436. Aplicándolo a los 45 juegos interliga por equipo, se obtiene un récord de 100-130.

Sumando todo junto:

Con lo mala que fue la Central de la Liga Americana en el 2022, esta proyecta ser peor en el 2023.

Aquí están las proyecciones para las 6 divisiones:

Este análisis también aplica a equipos en particular person. En el 2022, los Dodgers lideraron las mayores con 54 partidos ganados en su división. Los Astros ganaron 51. Los Mets ganaron 50. Los Braves ganaron 48. Todos estos equipos también fueron buenos en juegos interdivisionales: 42-24, 43-23, 42-24, y 40-26, respectivamente. Pero St. Louis empató a los Braves con 48 victorias intradivisionales, y Cleveland le sigue (empatado con los Yankees) con 47. Fuera de sus respectivas divisiones Centrales, los Cardinals consiguieron un 35-31 contra el resto de la Liga Nacional. Los Guardians terminaron 33-33 contra el resto de la Liga Americana.

Ciertamente, todos los equipos tendrán menos juegos interdivisionales que el año pasado. Pero asumiendo que esos juegos, en el 2022, reflejan el verdadero talento de dichos equipos, estos parecen estar en desventaja cuando cedieron 24 juegos contra los más débiles en su propia división y sumaron 26 juegos contra equipos en las otras ligas.

St. Louis y Cleveland pueden que sigan siendo la crema en sus divisiones. Pero también fueron los campeones de división más débiles. St. Louis fue 8 juegos peor que los Braves, 18 peor que los Dodgers, y los bombearon en la ronda del Comodín. Cleveland fue siete juegos peor que los Yankees y ocho peor que los Astros, y fueron eliminados en la Serie Divisional. Esas brechas puede que se agraven en el 2023.