¿Es Willy Adames un crack?

Picture credit score: Brett Davis – USA TODAY Sports activities

Traducido por Pepe Latorre

Aún con el riesgo de someter a parte del equipo de BP Fantasy a una montaña rusa de emociones, vamos a hablar de Willy Adames.

Son pocas las ocasiones en las que el efecto de un traspaso ha sido tan marcado. El ex campocorto de los Rays pasó rápidamente de ser candidato a la designación por asignación a superestrella cuando se fue de Tampa a Milwaukee. No obstante, quedan dudas sobre cómo de actual fue toda esa mejora y cuánta utilidad tendrá su perfil en las ligas de fantasía. ¿Qué tipo de jugador es Adames ahora? Como de costumbre, tengo múltiples respuestas. Depende de ti decidir qué argumento es más convincente.

El percentil 10

Adames ha aparecido tantas veces por aquí en los últimos años que se podría pensar que ha tenido unos números increíbles. Todas esas semanas en racha, las recomendaciones constantes para hacerse con sus servicios… Seguramente fue uno de los mejores campocortos ofensivos de la pasada temporada. Su DRC fue de… vaya, ¿100? Ese es el rendimiento promedio por definición.

Por supuesto que no hay nada de malo en el promedio. Todos necesitamos peloteros de apoyo en nuestros rosters de fantasía. Sin embargo, el problema es que actualmente vas a tener que reclutar a Adames como si fuera uno de los pilares de tu equipo. Va a ser uno de los seis o siete mejores bateadores en la mayoría de los equipos en ligas de 15 equipos, y hay al menos un entusiasta de Adames que lo ha incluido dentro del Prime 100 (Nota del editor: no fui yo).

Su DRC nos indica lo que está métrica opina sobre el éxito de Adames. Aún así, profundicemos un poco más. Adames podría haber mejorado después de dejar el Tropicana Discipline, pero tuvo buena y mala suerte al llegar a Milwaukee. Su xwOBA en el American Household Discipline fue de .328, lo cual está bien, y ciertamente fue una mejora con respecto a su marca de .278 en Tampa Bay el año pasado. Pero nos vuelve a indicar que es, en esencia, un bate promedio.

Adames está muy por debajo del promedio en ponches, su tasa del 28.1% se traduce en -7.4 carreras. Comente muchos swing y fallos en muchos lanzamientos que debería poder batear. De hecho, su 79% de contacto en la zona se ubicó en el puesto 121 de 132 bateadores calificados. Un promedio merecido de bateo (deserved common en inglés) del .247 es, por lo tanto, tan poco sorprendente como decepcionante. Mix eso con su merecido actual de cuadrangulares (deserved house run complete en inglés), 22, y esencialmente obtiene lo que Anthony Rizzo consiguió el año pasado en 59 apariciones menos en el plato. ¡Y Rizzo se robó una base más que Adames!

Robar bases no es algo en lo que Adames haya demostrado ser muy efectivo. Sus tasas de intentos de bases robadas se han mantenido persistentemente por debajo del promedio a lo largo de su carrera. Tiene una velocidad decente, pero parece carecer de los instintos necesarios para conseguir una buena tasa de éxito, nunca ha superado el umbral del 70%. Es un inconveniente que limita su techo en un área del draft donde puede encontrar rivales superiores como Trent Grisham o Jarred Kelenic.

Todos sabemos que hay peloteros que a pesar de no tener buenas métricas ofensivas avanzadas pueden ser estrellas en las ligas de fantasía debido a su potencial robando bases. Mira como de arriba se está seleccionado a Ozzie Albies y Whit Merrifield o, para usar a alguien con un rendimiento de DRC+ comparable al de Adames, a Myles Straw. Adames puede tener más poder que algunos de estos bateadores, pero se poncha con demasiada frecuencia como para ser una ventaja en el promedio de bateo. Es difícil ver qué le separa de Luis Urías, su compañero de equipo, que sale seleccionado entre 2 y 3 rondas después, o incluso de Brandon Crawford, quien está fuera del Prime 200 y podría experimentar una regresión significativa en el promedio de bateo y aún replicar el desempeño de Adames.

Y luego tenemos el tema del alineación de los Brewers. Una ofensiva que depende de un Christian Yelich lesionado y de un Lorenzo Cain en el ocaso de su carrera. Los Brewers vienen de una actuación que los colocó en el puesto 19 de OPS a pesar del beneficio de su parque. Todo lo que ofrece Adames es muy ordinario, muy frágil, y no es en lo que quieres confiar cuando todavía hay tanto talento disponible y tantas opciones similares disponibles más adelante.

El percentil 90

Un cubito de hielo se queda corto para describir el comienzo de Adames en 2021. Cuando los Rays lo enviaron a Milwaukee bateaba .197/.254/.371. Escapar del Tropicana Discipline lo convirtió en uno de los mejores bateadores en la posición durante el resto del año. Bateó .285/.366/.521 y sumó 20 jonrones con el uniforme de los Brewers, y todo a pesar de una recurrente lesión en el cuádriceps que le costó la mayor parte del último mes.

No hay duda de que estar en Tampa Bay no ayudó. Pocas veces estuvo a la altura de su potencial. La temporada acortada del 2020 dejó un buen sabor de boca, pero fue un espejismo debido al tamaño de la muestra que no tardó en desvanecerse una vez que el 2021 comenzó. El propio Adames ha admitido que en el Tropicana tenía problemas para ver la bola. Los números lo confirman: tiene peor OPS y OPS+ en el Trop que en cualquiera de los otros seis parques donde ha acumulado al menos 40 visitas al cajón.

También encontramos evidencias de lo anterior en sus decisiones a la hora de hacer swing. Hay una diferencia clara en cómo se comportó después del traspaso:

Adames no solo fue más selectivo en el plato, sino que con los Brewers también hizo mucho más contacto en los lanzamientos que eligió atacar tanto dentro como fuera de la zona. Esto sugiere que hubo un impulso actual en su selectividad y capacidad para seguir la bola.

​​Es fácil mirar sus números de toda la temporada y pensar que esta versión tuvo muchas oportunidades en las que sacar ventaja, pero eso pasa por alto no solo los 44 juegos de penurias en Tampa, sino también las molestias físicas que condicionaron las últimas seis semanas de su temporada. Si nos fijamos en el período que transcurrió entre el traspaso y cuando Adames sufrió el esguince, exactamente media temporada, 81 juegos, vemos que logró un OPS de .926, conectó 17 bambinazos, 24 dobles y robó cuatro bases.

Por lo tanto, los números totales de Adames están condicionados por estos dos períodos, uno en el que no pudo ver la bola correctamente y otro en el que lidió con una distensión muscular que claramente le molestaba incluso cuando regresó de la IL. No intentó robos y conectó solo tres jonrones desde el 25 de agosto en adelante. Todo esto sugiere que estamos ante un bateador que, cuando está sano y disfruta de los beneficios de su nuevo entorno, realmente podría ser un bate de 30 cuadrangulares con una contribución positiva en promedio y un potencial de robos cercano a los dos dígitos.

Lo voy a decir otra vez, y ya van muchas, no te preocupes por las tasas de éxito. Adames tiene 26 años y todavía posee velocidad más que suficiente para mantener buenas tasas de bases robadas. Su marca en los 75 pies fue de 3,46 segundos, más rápido que Dylan Moore y Francisco Lindor. No estoy diciendo que Adames sea un velocista, pero es lo suficientemente rápido como para alcanzar los dos dígitos, y un Adames sano se alcanzará base mucho más a menudo, ya que su mejora en la selectividad le ayudó a caminar en el 11.4% de sus apariciones en el plato después del intercambio.

En resumen, Adames tuvo una irrupción impresionante que quedó muy condicionada por sus números de toda la temporada. Es algo excelente, en cierto modo, ya que rindió como un decide del high 50 y se le puede encontrar fuera del Prime 100. Esta será su última oportunidad de hacerse con sus servicios a un precio reducido, y no hay razón para no hacerlo. Ya nos demostró que puede hacerlo. Ahora es el momento de cosechar los beneficios que puede traer una temporada completa en Milwaukee.