Cole Ragans, una comparación favorable, y el crecimiento no-linear de un prospecto

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Traducido por José M. Hernández Lagunes

Empezaré este artículo con un descargo de responsabilidad: me encantan los lanzadores zurdos. Desde Sandy Koufax hasta Johan Santana y Chris Sale (que su alma descanse en paz en la enfermería de los accidentes embarazosos), me encanta ver a un zurdo en acción. Cuando son buenos, son simplemente hipnotizantes.

La cosa es que normalmente me gusta un zurdo que ya es bueno, con management y mando a la par de su materials, no un lanzador que apenas es conocido y puede ser salvaje. Esto es nuevo para mí. Pero creo que hay algo ahí con Cole Ragans de los Rangers.

Un floridano de 24 años, fue seleccionado por los Texas Rangers en la primera ronda del draft de 2016, cuando el equipo fue seducido por su mezcla de tres lanzamientos. Ragans pasó de la liga de novatos en 2016 a liga A-baja en 2017, mientras mostraba una gran capacidad para conseguir ponches (23.7% en liga de novatos y 34.8% en A-baja, respectivamente). También demostró lo que resultaría ser su némesis temprana: una capacidad casi imposible de fallar en la zona y no obtener abanicadas, con tasas de bases por bolas cercanas al 20%. El promedio de la MLB suele rondar el 8%.

Me encanta cómo lo resumió nuestro Anuario del 2018: “Si cada apertura fuera un juego de Operación, mataría a su paciente para la segunda entrada”.

Chale.

Luego, Ragans no pudo lanzar en 2018, 2019 y 2020, ya que fue el desafortunado paciente de no una, sino dos cirugías Tommy John, y luego se perdió la temporada de la pandemia como la gran mayoría de las ligas menores. Finalmente reanudó su carrera en la pelota profesional en 2021 con el equipo A-alta de los Rangers, donde rápidamente encontró su equilibrio y se abrió camino al equipo Doble-A después de registrar una tasa de K-BB del 23.1%, un ERA de 3.25 y un WHIP de 1.08. Su ultimate de 2021 en las ligas menores altas no fue tan bueno, pero comenzó 2022 a toda velocidad, con un ERA de 2.81, una tasa de K-BB del 22.1% y un WHIP de 1.17 en 51 y 1/3 entradas lanzadas en 10 aperturas.

Rápidamente fue promovido a la Triple-A, donde siguió rodando hasta alcanzar una tasa de K-BB del 20.2%, un ERA de 3.32 y un WHIP de 1.06 en otras ocho aperturas y 41 y 1/3 innings. Después de ser uno de los peores lanzadores por índice de bases por bolas, Ragans se convirtió en un lanzador mejor que la media en ese aspecto, con un gran índice del 6.7% en el nivel más alto de las menores. Aunque se perdió tres temporadas de desarrollo, es evidente que algo hizo clic con Ragans durante el desafortunado tiempo de inactividad.

La gran pregunta ahora es ésta: ¿Esta mejora será permanente? Si es así, ¿qué podemos esperar de Ragans a partir de ahora?

Es curioso que el lanzador con el que más se compara a Ragans desde que llegó a la organización de los Rangers sea Cole Hamels, ya que Hamels fue mejor que la media a la hora de limitar las caminatas durante casi toda su carrera. Más allá de eso, los paralelos con Hamels podrían tener raíces más profundas, especialmente cuando se compara la “mecánica fácil de Ragans, la acción limpia del brazo, una bola rápida de 90s bajos y un cambio plus que [tiene] buena sensación”, como resumió Kevin Carter en 2019. Esos detalles proporcionaron la base para una notable estabilidad fuera de Hamels. Ragans también ha generado un perfil de pelota bateada related a lo largo de su carrera profesional, intercambiando solo unos pocos elevados por más roletazos que Hamels, empujando su tasa de roletazos más cerca del 50%. Sus bolas rápidas comparten un movimiento related, y han obtenido cantidades similares de abanicadas y fallos en su cambio (aunque eso podría cambiar para Ragans con más innings en las Grandes Ligas).

Vale la pena prestar atención al cambio de velocidad. Se puede ver lo similares que son al compararlos uno al lado del otro:

Cabe destacar que el cambio que ofrece Ragans se parece más a la versión refinada y veterana que Hamels lanzaba cuando llegó a Texas. Al principio de su carrera, period un poco más salvaje con ella, antes de convertirla en un chícharo congelado para que los bateadores trataran de toletear.

Claramente, hay una ventaja para Ragans, ya que ser comparado con Cole Hamels es sin duda algo bueno. Sólo tenemos dos juegos de datos para evaluar a Ragans, y sólo completó 9  y 1/3 entradas combinadas en esas apariciones. Tiene siete caminatas y sólo cuatro ponches, lo que podría encubrir algunas de sus habilidades y todo lo que puede aportar. Se apoyó en su bola rápida de cuatro costuras (alrededor del 47%) y su cambio de velocidad (33%), y agregó un cutter en alrededor del 13% del tiempo, con una bola curva mezclada como carnada también. Mientras que el cambio es probablemente su mejor lanzamiento, el cutter podría ser interesante de observar porque es un detalle que Hamels añadió más tarde en su carrera, el cual le permitió dividir el plato un poco y abrirse paso con con los bateadores diestros.

No estoy diciendo que se convertirá en el próximo Cole Hamels, pero el hecho de compartir rasgos con un lanzador que tuvo tanto poder de permanencia es algo que vale la pena vigilar.

Ragans está programado para lanzar contra los Twins más tarde hoy (lunes 22) y estoy muy interesado en añadirlo en las ligas diarias. Actualmente está en sólo el 1% de las plantillas en las ligas de Yahoo. Esta apertura también proporcionará una oportunidad para evaluar cómo está progresando ese cutter, y esperemos que siga mejorando porque realmente podría impulsar todo su arsenal.

Dependiendo de sus resultados y de cómo los Rangers manejen su rotación, Ragans podría estar en línea para una semana de dos salidas esta semana contra los Twins, que están de capa caída, lo que podría convertirlo en un candidato a intercambiarlo a corto plazo. Si puede resolver sus primeros problemas de management en las Ligas Mayores y mostrar el crecimiento que hizo en las ligas menores el año pasado, podría dar mucho que hablar en la temporada invernal. No te duermas con el Cole Segunda Parte.