Picture credit score: David Richard-USA TODAY Sports activities
Traducido por José M. Hernández Lagunes
Ya estamos casi a mitad de la temporada, han pasado muchas cosas y ya tenemos mucha información en nuestros platos para masticar y digerir. Eso significa que es hora de evaluar lo que ha sucedido e intentar corregir nuestras suposiciones a medida de lo posible.
Una de las estadísticas más importantes y directas para medir el rendimiento de los lanzadores es el viejo y fiable porcentaje de ponches menos bases por bolas: %Okay-BB. Es engañoso por lo easy que puede ayudarnos a controlar lo que está haciendo un lanzador más allá de otras estadísticas como ERA y WHIP. Es un cálculo matemático sencillo, pero que ha demostrado ser muy útil. (Si quieres comprobar lo valioso que es puedes leer algunos estudios sobre ello aquí).
Para ponerlo en uso para el propósito de este artículo, saqué los datos correspondientes a la tasa de %Okay-BB para cada lanzador con al menos 100 entradas lanzadas durante el período de 2021 a 2022 y lo comparé con su tasa para esta temporada (con un mínimo de 50 entradas lanzadas).
Primero, veamos aquellos lanzadores que han disminuido su %Okay-BB para la temporada 2023, en comparación con los dos años anteriores:
Cualquier pérdida en esta categoría debe ser siempre una señal de alarma pero, como ocurre con la mayoría de las cosas en el béisbol y en la vida, el contexto es importante. Por ejemplo, no es lo mismo perder un 7% (del 27% al 20%) como ha hecho Max Scherzer, que perder casi un 7% como Patrick Sandoval (del 14.9% al 8%). Aunque ambos tienen ERAs muy similares y pedestres de 4.04 y 4.08, respectivamente, Mad Max está luciendo un WHIP muy sólido de 1.16 mientras que el de Sandoval se ha disparado a 1.42.
Claramente, el efecto es mayor en el rendimiento de Sandoval porque mientras que el 20% de %Okay-BB de Scherzer sigue siendo bueno (la media de la Liga es del 14.3%), el pobre Patrick ha descendido a la zona muy mala, casi la mitad de la media de la Liga. Eso significa dar a los bateadores de mano contraria la oportunidad de poner más bolas en juego y conseguir más caminatas. Nada bueno.
El gran nombre que brinca de esta tabla y grita “cámbiame cuanto antes” es Shane Bieber. Estaba acostumbrado a producir una gran tasa del 22% durante las dos últimas temporadas y este año está a la mitad de eso, lo cual es una locura. No he encontrado ningún indicio de que esté lesionado o algo relacionado, y su velocidad está más o menos en línea con las del año pasado… así que este declive es un poco sorprendente para un lanzador en su mejor momento. Todavía está mostrando un ERA semi-sólido de 3.51, pero FIP, DRA, y casi todos los demás estimadores lo tienen con un ERA alrededor de un punto más alto. Yo trataría de venderlo de inmediato antes de que comience la implosión ultimate … que en realidad ya podría haber comenzado.
Tyler Anderson, Andrew Heaney, Sandy Alcántara, Chris Bassitt y Dane Dunning son nombres que necesitan ser tratados con sospecha cada vez que toman su turno en el montículo. No estoy demasiado preocupado por Gerrit Cole, Aaron Nola, Cristian Javier, Freddy Peralta o Shane McClanahan porque todavía están bombeando números de aceptables-a-buenos. Verlander, Burnes, y Cese están en una zona gris por el momento, pero mantén un ojo en ellos.
Ahora, echemos un vistazo a los lanzadores quienes están mejor que antes:
No es de extrañar que Mitch Keller parezca tan diferente este año: tiene el mayor aumento de todos los lanzadores según estas limitaciones. De hecho, el cambio que ha experimentado del 11% es superior a su complete de las dos últimas temporadas. Es una locura.
El rey de los roletazos, Framber Valdez, añadió otra herramienta a su cinturón; también está haciendo fallar a los bates por docenas, lo cual es una agradable sorpresa.
Los otros dos nombres sorprendentes que se mencionan con frecuencia en mi columna speX como pepitas de oro del cable de despidos son Braxton Garrett y Reid Detmers. Ambos han saltado de la media de la Liga a superlíderes en este corto tiempo, y parece que estos cambios están aquí para quedarse. Fácilmente podríamos ser creyentes para el 2024.
Un caso desconcertante que aparece en la lista es Dean Kremer. Ahora está en un nivel mejor que el promedio, lo cual no es nada extraordinario, pero desde sus años en ligas menores (que no están tan lejanos) se suponía que period un lanzador de élite en ponches. Desde que llegó a las Ligas Mayores, ha perdido su capacidad de ponchar mientras mejoraba su management, una situación inversa a la de sus días como prospecto. Es bueno verlo dar algunos pasos hacia su pasado como máquina de ponches, porque si puede seguir manteniendo las bases por bolas bajo management, podrían sucederle grandes cosas.
Algunos casos interesantes: Zack Greinke, Tyler Wells, Logan Gilbert, Merril Kelly y Joe Ryan. Todos ellos van de más en esta métrica y no se esperaba que la mayoría tuviera ese salto.
Hunter Greene, Nate Eovaldi y George Kirby no deberían considerarse sorpresas porque están haciendo prácticamente lo mismo que antes, sólo que de forma más consistente.
Vigilar esta métrica y cómo fluctúa a lo largo del tiempo puede ayudarnos a detectar tendencias, ¡lo que puede ayudarnos a encontrar valor adicional!
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