Lo siento, Abanicado Jackson, ¿eres real?

Traducido por Fernando Battaglini

Una de las novedades más notables de esta joven temporada fue la convocatoria del prospecto número 1, de esta pretemporada Jackson Holliday, el 10 de abril… y su posterior democión dos cortas semanas después, luego de un cameo en el que se fue de 2-34 en el nivel de Grandes Ligas, lo cual que generó más preguntas de las que nadie anticipó sobre una de las próximas estrellas del juego.

La herramienta de bateo de un prospecto puede significar diferentes cosas para diferentes personas (algunos la interpretan como pura habilidad de batear a la bola, otros toman en consideración la calidad del contacto), pero la mayoría de los evaluadores coincidieron en que tenía uno de los mejores bates de las menores. Sin embargo, eso no se tradujo en su breve tiempo en las Mayores. Compara sus estadísticas de rendimiento en los dos niveles y le resultará difícil creer que se trata del mismo jugador:

Ahora bien, no necesariamente necesitas periféricos para saber que un jugador que bateó .059 en las Mayores tuvo una mala racha, pero pueden darnos pistas sobre lo que pudo haberle estado sucediendo. Todos esos números se destacan, pero su tasa de abanicadas casi se duplica en las Mayores, lo cuál es especialmente sorprendente considerando su reputación en las menores.

Lo que hace que el pico de abanicados sea particularmente alarmante es que no fue solo un caso en el que Holliday vio por primera vez  giro y cambio de velocidad del calibre de la MLB; incluso estaba luchando contra las rectas. Y si los lanzadores de la MLB pueden dominarte solo con sus rectas, lo harán hasta que demuestres que puedes conectar lanzamientos rápidos.

Para (la mayoría) de los bateadores y lanzadores, todo comienza con la bola rápida; los lanzamientos secundarios hacen un túnel y los bateadores lo cazan cuando se adelantan en la cuenta. Con la salvedad de que aquí todo es una pequeña muestra, la calidad de las rectas que Holliday buscaba en las ligas menores este año palidece en comparación con lo que vio en su breve paso por las Mayores:

Como period de esperar, hubo un aumento en la velocidad a la que se enfrentaba, pero también veía formas significativamente más difíciles de batear. El ángulo de aproximación vertical, por sus siglas en inglés, VAA promedio (el ángulo en el que un lanzamiento ingresa a la zona) de las bolas rápidas en la MLB en 2024 es de 5.17 grados. Cuanto más bajo es el VAA, más parece “subir” el lanzamiento cuando un bateador intenta hacer contacto con él. Como puede ver en la tabla, Holliday pasó de enfrentar bolas rápidas que eran mucho más fáciles de batear que la bola rápida promedio de la MLB a ver otras mucho mejores que la bola rápida promedio.

Esa combinación de velocidad y “ascenso” es lo que conduce a swings tardíos y swings bajo rectas, tal como lo hizo Holliday contra Carlos Estevez en el clip de arriba con una recta justo por el medio. Ese ni siquiera fue especial para VAA: period 5.09 grados, pero a 97 mph, Holliday todavía estaba dominado.

Un gran aumento puede incluso hacer que bolas rápidas relativamente lentas parezcan imbatibles, como esta de cuatro costuras a 91.8 mph (en el conteo de un bateador) de Seth Lugo:

Ese lanzamiento tuvo un VAA de 3.32, mucho mejor que cualquier cosa que Holliday hubiera visto antes.

Los lanzadores aprovecharon la debilidad de Holliday contra el ascenso y velocidad usándolos como lanzamientos para hacerlo out, con más frecuencia y lanzándole a Holliday en “reversa”. La liga en su conjunto ve una bola rápida de cuatro costuras, un cutter duro o un sinker en el 48.5% de los lanzamientos y en el 43.7% de los lanzamientos de dos strikes: los lanzadores usan materials recto que pueden controlar para avanzar, luego usan lanzamientos con más movimiento para sacar a los bateadores out.

Contra Holliday, sólo el 39.2% de todos los lanzamientos que vio estaban en ese grupo de rectas, pero casi la mitad (49%) de los lanzamientos que vio con dos strikes fueron rectas. Los lanzadores se adelantaron a él lanzando basura dentro y alrededor de la zona, sabiendo que podían abrumarlo con velocidad para sacar el out. Y tenían razón: de las 24 rectas que Holliday abanicó, falló en 14. Siete de ellas fueron ponches.

Una vez que estuviera desequilibrado y adivinando lo que vendría después, toda la zona estaría abierta para que los lanzadores la explotaran contra Holliday. Luchó contra todo tipo de lanzamientos, pero todo se cut back a estar listo para batear rectas de Grandes Ligas en la zona. Hasta que pudiera demostrar que podía, period automáticamente out contra brazos veteranos.

Entonces, ¿qué sigue para Holliday? Si antes no veía serpentinas de calidad de MLB en Triple-A, parece difícil imaginar que pueda mejorar ahora que está abajo nuevamente. Eso es parcialmente cierto, pero puede hacer ajustes mecánicos y de aproximación sin el escrutinio que acompaña a ser el mejor prospecto en el deporte y luchar al más alto nivel. Algunos bateadores han tenido éxito al adaptarse al lanzamiento de la MLB alterando su mecanismo de sincronización, ya sea una zancada más corta, un golpe con el pie o cero zancada, y estableciendo su base antes; esta es la escuela de bateo de Kevin Long. Otros lo han hecho mecánicamente, cambiando la posición de sus manos para crear un camino más corto hacia la pelota, lo que también puede ayudar con una mayor velocidad.

Holliday es hijo de un bateador de OPS de .889 de por vida y el mejor prospecto en una de las mejores organizaciones de desarrollo de bateo en el deporte, por lo que la próxima vez que lo veamos en las Mayores, es una buena apuesta que habrá hecho esos ajustes, sean lo que sean. No es el primer gran prospecto que tiene problemas en su primera experiencia en las Grandes Ligas, y probablemente no será el último.

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